¿Van a regresar el leasing de paneles solares y los contratos de compraventa de energía (PPA) en 2023?
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Son momentos difíciles en lo relacionado a la financiación de paneles solares. Los tipos de interés están más altos de lo que han estado en años y las tasas de distribución están subiendo, lo que aumenta los costos para los propietarios de viviendas. Los préstamos pueden seguir siendo una buena forma de pagar los paneles solares, aunque el clima económico actual ha reducido su beneficio.
Al mismo tiempo, los nuevos créditos fiscales para negocios de energía solar hacen mucho más atractivo económicamente el construir y mantener las instalaciones solares que simplemente venderlas. Las empresas de energía solar como servicio como Sunrun y Sunnova se benefician en gran medida de estos incentivos, debido a que son capaces de ofrecer sus contratos a largo plazo con términos más atractivos que nunca antes.
Más abajo explicaremos las diferencias entre las opciones para ser propietario de paneles solares, por qué ser propietario es normalmente preferible a un leasing y cómo los eventos actuales pueden cambiar esa dinámica.
Puntos destacados
- La propiedad de terceros o TPO es una forma de conseguir instalar en tu techo paneles solares que después tienes que rentar por una cuota mensual o aceptar comprar su producción de energía durante un período de tiempo (normalmente 20 años).
- La propiedad de terceros suele estar diseñada para que el cliente no tenga que invertir nada y ahorre una pequeña cantidad en sus facturas de electricidad cada mes al pagar a la empresa de energía solar en lugar de a la empresa de suministro por una porción de sus necesidades energéticas.
- La sabiduría tradicional dice que es mejor ser propietario de tus paneles solares, pero el leasing y los PPA pueden funcionar bien para la gente que no puede beneficiarse de algunos incentivos fiscales y planean quedarse en su casa durante varios años.
- La propiedad de terceros podría volverse más barata pronto debido al aumento de créditos fiscales para negocios en la Ley de Reducción de la Inflación que devolverá a los proveedores de servicios parte del costo de instalar estos sistemas.
- Cuando compres paneles solares, examina cuidadosamente todas las opciones de pago y juzgalas tú mismo en base al ROI (retorno de la inversión), valor presente neto y los valores intangibles como las garantías a largo plazo y los contratos de servicio.
Conceptos básicos sobre la propiedad de paneles solares
Hay diversas formas en las que los propietarios de viviendas pueden pagar los paneles solares instalados en su techo. Se clasifican en dos categorías generales: propiedad privada y propiedad de terceros.
Propiedad privada
La propiedad privada es bastante sencilla: pagas por la instalación del sistema de energía solar en efectivo o con un préstamo. Los paneles solares son de tu propiedad y puedes hacer lo que quieras con ellos. Añaden valor a tu casa (siempre y cuando estén completamente pagados) y tu recibes todos los beneficios fiscales y otros incentivos a la energía solar relacionados (siempre y cuando puedas beneficiarte de ellos).
La gente que elige financiar su instalación de energía solar con préstamos solares normalmente acaba con un contrato de entre 10 y 25 años, con una tasa APR (tasa anual efectiva) que puede ir del 0 % a cerca del 10 %.
Estos tipos de interés dependen de diferentes factores, pero uno de los más importantes es la “tasa de distribución” oculta que las empresas prestamistas cobran al instalador de energía solar cuando se inicia el préstamo. Estas tasas de distribución se transfieren al cliente, lo que aumenta el precio del préstamo por encima de lo que paga un cliente que compra el sistema en efectivo. Explicaremos esto más adelante.
Propiedad de terceros
La propiedad de terceros o TPO es un poco más complicada, pero los dos tipos básicos son el leasing de paneles solares y los contratos de compraventa de energía (PPA). Estos acuerdos son contratos entre tú y un proveedor de servicios de energía solar que es el propietario de los paneles. No sustituyen por completo a tu empresa de suministro, pero pueden eliminar una porción significativa de tus facturas de electricidad con energía solar, e idealmente, ahorrarte algo de dinero.
La TPO es buena para el proveedor de servicios porque le permite recibir beneficios fiscales y otros incentivos a la energía solar a la vez que también cobra a sus clientes por el sistema de energía solar. Los minuciosos proveedores de TPO tienen en cuenta estos incentivos y ahorros en sus costos y diseñan los acuerdos para que los clientes ahorren dinero en energía solar desde el primer día.
No entraremos más en las complejidades de la TPO aquí, pero estas son las reglas básicas:
- Un leasing de paneles solares tiene un pago mensual fijo sin importar cuánta energía produce el sistema. Normalmente, viene con una garantía de que la energía excederá un mínimo predeterminado. Habitualmente, el costo anual del leasing es un poco más bajo que el ahorro generado por el sistema.
- Un PPA de energía solar es un contrato que compra toda la energía que genera la instalación de paneles solares a un costo por kilovatio-hora (kWh) predeterminado. Generalmente, este costo es igual o inferior al costo de la electricidad de la empresa de suministro, para que el propietario de la vivienda ahorre un poco de dinero en cada kWh.
- A veces, tanto el leasing como los PPA vienen con una cláusula de escalada, que establece que el pago por kWh mensual del leasing o del PPA aumentará una pequeña cantidad al año (usualmente entre un 1.5 % y un 3 %). Elegir un leasing o un PPA sin cláusula de escalada es más conveniente, sin embargo, estas cláusulas son muy comunes y no tienen por qué hacer que firmar un acuerdo de TPO sea una mala idea.
Puedes leer más sobre el leasing de paneles solares y los PPA si necesitas más información.
Sabiduría convencional sobre la propiedad de paneles solares
La sabiduría tradicional dice que ser el propietario de tus paneles solares es mejor que un leasing de un proveedor de servicios. Si puedes beneficiarte de los incentivos como el crédito fiscal federal por energía solar fotovoltaica, la propiedad privada debería ofrecerte el mayor beneficio económico. Incluso si pides un préstamo para el sistema, tienes opciones para pagarlo anticipadamente o refinanciar el saldo restante con tu vivienda.
Si eliges un leasing o un PPA en su lugar, firmarás un contrato (normalmente de 20 años) para obtener una porción de la energía que uses de los paneles solares. Pagarás una cuota mensual que, con suerte, será más barata que el costo de tu factura de suministro a la que sustituye parcialmente. Además, recibirás mantenimiento de por vida, monitorización del rendimiento y garantía de servicio de la empresa de energía solar.
Estos son algunos de los desafíos de firmar un leasing de paneles solares o un PPA:
- Estarás atándote a un proveedor de servicios durante 20 años, así que será mejor que escojas a uno bueno.
- Si quieres vender tu casa, tendrás que encontrar a alguien dispuesto a hacerse cargo del contrato.
- Si el ahorro en la factura de electricidad con un sistema propiedad de terceros es mínimo, puede devaluar el precio de tu vivienda para los compradores.
No obstante, hay una cosa curiosa sobre la sabiduría convencional: no siempre funciona en tiempos no convencionales, y nuestros tiempos están lejos de ser convencionales en lo relacionado a la financiación.
La financiación de los costos está fuera de control en 2023
Entre marzo de 2022 y mayo de 2023, la Reserva Federal aumentó el objetivo de la tasa de fondos federales nueve veces, de casi cero a más del 5 %. Los expertos esperan que la subida de mayo sea la última de 2023 y que la Reserva Federal mantenga esas tasas ahí hasta que acabe el año.
Estas subidas de los tipos de interés han causado estragos en la industria de la energía solar, ya que han forzado a que las empresas prestamistas tengan que aumentar las tasas de distribución y APR (tasa anual efectiva) que cobran al iniciar un préstamo solar. Todas las principales empresas prestamistas como Mosaic, Sunlight Financial y Dividend han actualizado sus acuerdos con los instaladores de sistemas de energía solar debido al aumento de los tipos de interés de la Reserva Federal.
Los encuestados en nuestra Solar Industry Survey de 2022 indicaron que la mejor oferta que recibieron de los prestamistas a principios de 2023 fue un 20 % de tasa de distribución y un 5 % de tasa APR para un préstamo a 25 años.
Más recientemente, la evidencia anecdótica de la industria sugiere que algunos prestamistas están cobrando hasta un 40 % de tasas de distribución para iniciar un préstamo solar. De nuevo, estas tasas se transfieren al usuario en el balance principal del préstamo.
Piensa en esto: si hoy comprases un sistema de energía solar residencial con un préstamo, el capital del préstamo sería posiblemente un 20 % o 40 % mayor que el costo de alguien que lo compra en efectivo. Si el precio promedio en efectivo de un sistema de energía solar de 6kW es de $18,000, el capital del préstamo para ese sistema podría acabar siendo de entre $21,600 y $25,200.
Análisis del efecto del aumento de los costos económicos
Este aumento de costos no hace que los paneles solares sean inherentemente una mala inversión financiera, solo la hacen peor que antes de que subieran los tipos de interés.
A la hora de calcular el ROI de los paneles solares, la forma ideal de medir el rendimiento es una métrica llamada “valor presente neto” o NPV. La idea básica es que el dinero que tienes en tu bolsillo hoy tiene valor porque puedes invertirlo y conseguir un retorno.
Si, en su lugar, usas ese dinero para comprar paneles solares, puedes examinar el valor futuro del ahorro en la factura energética para ver si gastar el dinero en paneles solares es mejor que invertirlo de otra manera. El retorno histórico promedio del mercado de valores es de un 7.8 % al año, que es la tasa que se usa normalmente para comparar los cálculos del NPV.
Ejemplo de los cálculos del ahorro solar
Veamos un ejemplo. Digamos que vives en un estado en el que los precios de la electricidad más o menos se encuentran en el promedio nacional de $0.15/kWh y usas unos 7,800kW al año. Eso corresponde a una factura de unos $100 al mes.
Una instalación solar de 6kW generaría más o menos esa cantidad de electricidad en un año y al precio al contado promedio en 2023 de $2.95 por vatio, el precio total inicial sería de $17,700. El crédito fiscal federal por energía solar fotovoltaica lo reduciría en un 30 %, por lo que al final del primer año el costo sería de $11,220. (Eso es $17,700 menos $5,310 del crédito fiscal, menos $1,170 de ahorro energético).
Cada año, el ahorro aumentaría un poco según el costo de la electricidad aumente cada año. Terminarías de amortizar el costo inicial del sistema después de unos 9.5 años y el ahorro total sería de un poco más de $27,000 en 25 años.
El NPV de está inversión es de unos $4,275. Esto significa que la promesa de ahorro futuro equivale a $4,275 más que si invirtieras la misma cantidad de dinero en un fondo indexado que produce un 7.8 % durante 25 años.
Este es el resultado en una gráfica:
Si pides un préstamo en su lugar, no tendrías que asumir ningún costo inicial. Con un préstamo a 25 años con una tasa de distribución del 40 % y una tasa APR del 4.49 %, los pagos serían de unos $96.50 al mes, pero podrías ahorrarte una media de $97.50 al mes en electricidad.
Eso es un ahorro neto de $12 el primer año. No es mucho, pero no tendrás que usar tus propios $17,700 para pagarlo, ¿verdad?
De nuevo, el ahorro aumentará cada año según los costos de suministro se vuelvan más costosos. En este gráfico comparamos el ahorro que se obtiene con un préstamo y al comprar el sistema al contado:
La cantidad total ahorrada con el préstamo es bastante menor porque estás pagando el préstamo todos los meses, aunque sigues teniendo un flujo de caja positivo. El NPV de $3,215 del préstamo es menor que el de la compra en efectivo, pero no mucho menor, porque no estás gastando una gran cantidad de dinero el primer año.
Ahora veamos un ejemplo de un PPA. Digamos que consigues uno por $0.12/kWh con una cláusula de escalada del 2.9 % al año. Eso no es mucho más barato que lo que te está cobrando la empresa de suministro, sin embargo, ya produce un ahorro de $0.03/kWh o $234 al año.
Según pasan los años, el PPA debería seguir ahorrándote dinero siempre y cuando el costo de la electricidad de la red siga subiendo por lo menos un 2.9 % al año. El valor presente neto del PPA de $0.12/kWh en este escenario sería de $3,268, que es casi la misma cantidad que la del préstamo.
Prometemos que este es el último gráfico:
Ahora hablemos de por qué los leasings y los PPA puede que pronto sean más beneficiosos.
Los proveedores de <em>leasing</em> y PPA pueden recibir incentivos adicionales gracias a la Ley de Reducción de la Inflación
Los ejemplos anteriores son simplemente eso, ejemplos. Sin embargo, los números usados se acercan bastante a las compras en el mundo real. La compra en efectivo puede que siga teniendo el mejor NPV y te da la libertad de hacer lo que quieras con los paneles, pero el leasing y los PPA podrían volverse más baratos pronto, lo que pondría a disposición acuerdos de energía solar para la gente que no pueda pedir un crédito fiscal por sí mismos.
Nuevas regulaciones en la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) permiten a los negocios comerciales como los proveedores de suministros solares recibir un crédito fiscal más grande que los propietarios de viviendas. Los complementos del crédito fiscal en la Ley de Reducción de la Inflación pueden suponer una reducción de un 10 a un 40 por ciento del costo de instalar energía solar.
Una reducción tan grande de sus costos hará, sin duda, que algunos proveedores de suministros solares reduzcan el costo que cobran a sus clientes por los PPA y los leasings, y por lo tanto, hará que la propiedad de terceros sea más atractiva para los propietarios de viviendas.
Algunos de los complementos están ligados a instalaciones realizadas en “comunidades de energía”, que son lugares cerca de viejas plantas de combustibles fósiles o dónde la gente esté alejándose del empleo en la industria de los combustibles fósiles. Esto puede significar el florecimiento del leasing y los PPA a precios razonables en estados en los que la energía solar no cuenta con un amplio apoyo gubernamental.
Los negocios que instalen paneles solares en cualquiera de las áreas azules o naranjas recibirán un crédito fiscal extra del 10 % o incluso más. Imagen: Departamento de Energía
Si vives en una de estas comunidades, busca este tipo de ofertas y prepárate para ser capaz de distinguir una buena oferta de una mala.
Cómo elegir al proveedor adecuado
Hay algunos pasos para encontrar un buen instalador de energía solar:
- Aprende todo lo que puedas sobre los paneles solares residenciales.
- Estima el tamaño del sistema que necesitas, así como el costo potencial, los incentivos y el ahorro con nuestra calculadora de paneles solares gratuita.
- Ponte en contacto al menos con tres empresas de instalación de paneles solares, compara los presupuestos que te ofrezcan y decide si elegir a una de ellas para tu proyecto.
Es de vital importancia que revises más de un presupuesto antes de decidir si instalar paneles solares. Puedes ver la diferencia en cómo cada instalador estima la producción de energía y el ahorro que generan los paneles solares y hacerte una idea de su compromiso de cuidar de ti durante y después del proceso de instalación.
Cada instalador ofrece diferentes equipos, precios, garantías y servicios adicionales como la instalación de cargadores de EV y almacenamiento en batería. Es una buena idea revisar varias opciones en tu área local y hablar con un asesor financiero de confianza antes de proceder.
Si estás preparado para recibir presupuestos de instalaciones solares, puedes empezar por aquí: