Las facturas de suministro deben pagarse cada mes para mantener la electricidad en funcionamiento y tu casa caliente.

Las facturas de suministro son probablemente una de las principales injusticias de ser adulto, una necesidad en la que no quieres gastarte el dinero que tanto te has esforzado por conseguir. Las facturas de suministro más comunes son las de electricidad, gas o aceite para la calefacción, agua, alcantarillado e internet.

Cuando te mudas a una casa nueva, es probable que abras una cuenta en la empresa de suministro de tu área. ¿Qué puedes esperar de la factura de suministro cada mes? Depende de varios factores, como dónde vives, las tarifas de tu empresa de suministro e incluso sucesos actuales que pueden afectar al costo de tus empresas de suministro.

Al margen del costo de tu factura, seguramente quieras pagar menos. Pues estás de suerte porque hemos desglosado los costos promedio mensuales de varias facturas de suministro y te explicamos cómo puedes ahorrar cada mes.

¿Qué tipo de facturas de suministro hay?

Ya seas propietario de una vivienda o alquiles un apartamento, es muy probable que estés pagando facturas de suministro por muchos servicios. Las facturas suelen pagarse cada mes, pero esto puede variar según la empresa y el estado.

Electricidad, gas, agua y alcantarillado son las necesidades más básicas.

Otros servicios de suministro adicionales son el internet, el servicio del teléfono, las plataformas de streaming y la televisión por cable. Hemos detallado la manera adecuada de leer la factura de suministro para que puedas entender mejor qué es lo que estás pagando.

Al leer tu factura de suministro debes buscar:

• La tarifa a la que se te cobra.
• Tu consumo por kilovatio hora (kWh) o la cantidad de energía que consumes en electricidad o gas.
• Cargos adicionales, como una tarifa de servicio.

Si las facturas no se pagan, pueden acumularse intereses y cargos por demora en los impagos, o las empresas pueden cortarte los servicios. No obstante, algunos estados y proveedores de servicios no permiten que las empresas corten el suministro porque son servicios esenciales; asegúrate de conocer tus derechos y las opciones de pago que te pueden ayudar a pagar las facturas.

Factura eléctrica

La factura eléctrica promedio en Estados Unidos es de $122 al mes. El valor de tu factura eléctrica variará en función de tu consumo eléctrico, las tarifas de tu empresa de suministro, los electrodomésticos que tengas, cuántas personas vivan contigo y el tamaño de tu casa.

La factura eléctrica cubre cosas como las luces, las unidades de aire acondicionado y los electrodomésticos que utilices. Básicamente, cualquier cosa que enchufas a una toma de corriente se paga a través de la factura eléctrica. Estos gastos se controlan mediante un medidor que calcula los kWh de energía que tu casa consume al mes.

Hay un par de maneras diferentes de ahorrar dinero en tu factura eléctrica. Conservar energía, como usar luz natural por el día, puede ayudar a reducir tu factura. Hacer mejoras para aumentar la eficiencia energética de tu casa, como comprar electrodomésticos Energy Star, también puede ayudar a reducir considerablemente tu factura eléctrica.

Otra opción es instalar paneles solares, los cuales pueden reducir drásticamente, o incluso eliminar, tu factura eléctrica mensual.

Factura de calefacción de gas o aceite

Las facturas de gas natural en EE. UU. suelen rondar los $60 al mes. Alrededor de un 49 % de casas en EE. UU. dependen del gas para que sus cocinas y secadoras funcionen o para calentar sus casas y el agua. Un 4 % de viviendas dependen del aceite para calentar el agua y para la calefacción y suelen tener una factura anual de unos $1,500.

Las facturas de gas y aceite varían según los mismos factores que las facturas eléctricas, como el tamaño de la casa y el consumo. Tanto el costo del gas natural como el del aceite pueden fluctuar bastante a causa de costos fuera del control de los propietarios de viviendas, como guerras en el extranjero o altas temperaturas, que aumentan la demanda y el costo del gas.

2023 va a ser especialmente duro, ya que se estima que las facturas de gas rondarán casi los $1,000 en invierno. Bajar el termostato tampoco puede hacer mucho; la mejor solución a largo plazo para reducir tus costos de calefacción es cambiar a una bomba de calor.

Hay que tener en cuenta que las facturas de gas y aceite son mucho más altas en invierno. Durante los meses de verano, el gas normalmente solo se necesita para cocinar o utilizar la secadora, lo cual da como resultado facturas mucho más bajas.

Factura de agua y alcantarillado

Las facturas de agua varían mucho entre estados, pero los propietarios pueden anticipar que pagarán alrededor de $80 al mes. Algunas zonas pueden tener periodos de facturación trimestrales de agua o alcantarillado, lo cual significa que la factura será mayor, pero tan solo tendrás que pagar cuatro veces al año. El tercer trimestre suele ser el más caro debido al mayor consumo de agua en verano, además, regar el jardín consume bastante.

Si quieres ahorrar en las facturas del agua tienes que estar atento a fugas en grifos y tuberías antiguas. Arréglalas y cámbialas con un plomero de confianza. Ser más consciente del consumo de agua también puede ayudar bastante. Toma duchas cortas y no dejes el grifo abierto mientras te cepillas los dientes o lavas los platos.

Factura de internet

En el pasado, internet se veía como un lujo y no como una necesidad. No obstante, ahora en 2023 tener acceso a internet es esencial. Sin internet la gente está limitada en cuanto a los tipos de trabajo que pueden conseguir y el tipo de información que reciben; también afecta a la manera en que acceden y pagan sus otras facturas de suministro.

En EE. UU. se paga una de las tarifas más altas del mundo por el internet, con facturas de hasta casi más de $100. Considera juntar tu servicio de internet con el cable de la televisión o incluso con una línea de teléfono para que los costos sean menores.

¿Cómo puedes ahorrar en las facturas de suministro?

Mantén tus costos bajos conservando energía o sustituyendo los electrodomésticos por opciones de bajo consumo.

La mejor manera de ahorrar es instalando paneles solares. El costo inicial de un sistema de energía solar a veces puede ser abrumador, pero añadir paneles solares te protege de los crecientes costos de las empresas de suministro, los cuales pueden aumentar un 1.8 % cada año. Al fin y al cabo, son empresas de suministro y les interesa seguir aumentando los precios a los clientes.

La mejor forma de combatir los crecientes precios de las empresas de suministro es pasándose a la energía solar. Los sistemas de paneles solares están diseñados para cubrir el consumo energético promedio de tu casa, por lo que pueden aportar la energía suficiente para reducir, o eliminar, tu factura eléctrica. En muchos casos, los ahorros que obtienes en la factura eléctrica al instalar paneles solares compensan el gasto del sistema de energía solar en tan solo 10 años. Eso significa que tendrás energía renovable gratis durante los 15 años siguientes.

Hay otras maneras de ahorrar en las facturas de suministro, y una de ellas es cambiar tus hábitos diarios para consumir menos electricidad y agua. También puedes hacer una inspección energética de tu casa para identificar qué consume la mayor cantidad de energía y cómo reducirla con arreglos y mejoras. Asegurarte de que tu casa esté aislada correctamente también puede reducir significativamente tus facturas de electricidad y gas.

Aprovecha tus suministros al máximo

Como ya hemos dicho antes, las facturas de suministro son facturas mensuales que vas a tener siempre. Una de las mejores maneras de asegurar que tendrás los fondos para pagar las facturas es destinar un dinero de cada paga a cada factura.

Si sumamos todos los costos de las facturas promedio que hemos mencionado, calcula que pagarás unos $5,424 al año en suministros. Por lo que asegúrate de tener al menos $300 a mano cada mes para pagar estas facturas.

Recuerda que los costos de suministro cambian según la zona y la casa. Incluso fluctúan según la época del año. Guarda una copia de los recibos de pago de tus facturas mensuales para controlar tu consumo promedio y poder presupuestar de manera más eficiente. A medida que revises más detenidamente tus facturas puede que te des cuenta de que necesitas buscar maneras de ahorrar. Instalar paneles solares es una de las maneras más efectivas de reducir tus facturas energéticas y tu dependencia de la empresa de suministro.