Energía solar conectada a la red

Un sistema conectado a la red es el que funciona junto con la red eléctrica de las empresas de suministro, de manera que cuando tus paneles solares producen más electricidad de la que usa tu casa, el exceso de energía se devuelve a la red. Con este tipo de sistema, cuando tu casa necesita más energía de la que pueden producir tus paneles solares, se compensa con la electricidad que te aporta la red eléctrica. Por ejemplo, si las cargas eléctricas de tu casa consumen 20 amperios de energía y tus paneles solares sólo generan 12 amperios, usarías 8 amperios de la red. Obviamente, por la noche todos tus gastos eléctricos los cubre la red, ya que con un sistema conectado a la red eléctrica no almacenas la energía que produces durante el día.

Energía solar desconectada de la red

En un sistema de energía solar desconectado de la red los paneles solares no están conectados a la red eléctrica sino que se usan para cargar un banco de baterías. Estas baterías almacenan la energía producida por tus paneles solares y después tus cargas eléctricas extraen la electricidad de estas baterías. Este tipo de sistemas de energía solar se ha usado desde hace tiempo en lugares en los que no hay ninguna red eléctrica disponible. No obstante, el verdadero crecimiento de los sistemas de energía solar en los últimos años lo han tenido los sistemas conectados a la red eléctrica. ¿Por qué ha pasado esto? Porque la mayoría de la gente vive en áreas que están conectadas a la red eléctrica y los sistemas desconectados de la red son mucho más caros que los sistemas conectados, ya que el costo de las baterías es bastante alto. Con suerte, en el futuro veremos una caída en los precios de las baterías y los sistemas desconectados de la red serán más comunes. Sin embargo, el precio de las baterías va a tener que bajar mucho para que esto ocurra.