Ahorrar energía es un pensamiento que tiene todo el mundo a medida que los precios de la electricidad no paran de subir. Puedes ahorrar energía en tu casa de dos formas: mediante la conservación energética y al volverte más energéticamente eficiente.

La conservación energética consiste en reducir la cantidad de energía que utilizas mediante el cambio de hábitos, lo que te permite utilizar menos electricidad, ahorrar dinero y ayudar al medioambiente. Conservar energía puede ser tan fácil como abrir tus cortinas para tener más luz natural o abrir las ventanas en vez de utilizar el AC.

La eficiencia energética no tiene tanto que ver con tus hábitos, sino con la tecnología de tu casa y las diferentes mejoras que puedes hacer, como tener electrodomésticos Energy Star o aislar correctamente tu casa.

Cambiar tus hábitos diarios y empezar proyectos en casa puede ser intimidante, pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte. Aquí tienes 10 hábitos para el ahorro energético y la conservación energética que puedes introducir en tu rutina:

• Aprovecha la luz natural.
• Desconecta los electrodomésticos cuando no se utilicen.
• Utiliza un termostato inteligente.
• Utiliza menos agua caliente.
• Pon en práctica los 5 mejores consejos de eficiencia energética.
• Cambia tus bombillas.
• Reemplaza tus ventanas.
• Aisla tu casa.
• Seca tu ropa al aire libre.
• Sube la temperatura de tu nevera.

Los 5 mejores consejos de conservación energética

La conservación energética consiste en cambiar tus hábitos. Ahorrar energía puede parecer otra de esas cosas que añadir a tu lista de cosas por hacer, ¡aunque no tiene por qué serlo! El Departamento de Energía de EE. UU. estima que la casa estadounidense promedio gasta $2,000 anuales en facturas de suministro, lo cual se puede reducir en un 25 % al tomar medidas de conservación energética.

Mira el siguiente video para hacerte una mejor idea de cómo seguir estos consejos.

1. Aprovecha el sol y disfruta de la luz natural

En días soleados, abrir tus cortinas reduce la necesidad de luz artificial. Depender menos de la luz artificial es una de las formas más fáciles de conservar energía. La luz natural no solo ayuda a reducir tu consumo energético; ¡también mejora tu estado de ánimo! Según doctores de la Universidad de California (Los Angeles), la luz natural aumenta la felicidad en general.

Con esta simple técnica, ahorrarás dinero y te sentirás un poco mejor durante el proceso, simplemente al seguir el horario natural de la luz.

2. Desconecta los electrodomésticos que no utilizas

Lo creas o no, los electrodomésticos siguen utilizando pequeñas cantidades de electricidad mientras están enchufados, ¡incluso si no están encendidos! Normalmente se les llama cargas fantasmas, los dispositivos pueden utilizar entre ocho y nueve kilovatios-hora de electricidad al año por el simple hecho de estar enchufados. Aunque eso no te vaya a arruinar, ¡puede suponer un costo extra teniendo en cuenta todos los electrodomésticos de tu casa!

¿La mejor solución para las cargas fantasmas? Desenchufar tus dispositivos cuando no los utilices. Aunque esto pueda ser difícil de hacer con cosas como tu TV o tu computadora de escritorio, deberías mantener completamente desenchufados los cargadores y las luces de fácil acceso cuando no los utilices.

Como alternativa, podrías hacerte con una tira de alimentación inteligente que automáticamente desconecte los dispositivos que no están siendo usados para reducir el impacto de las cargas fantasmas.

3. ¡Baja el termostato!

La mayoría de las facturas eléctricas van hacia calentar y refrigerar una casa. Si quieres ahorrar energía de verdad, tienes que empezar por tu termostato.

En verano, opta por abrir las ventanas en los días de brisa fresca. Cuando el calor es insoportable, intenta mantener el aire acondicionado solo unos grados por encima cuando no estés en casa y así no tendrás el AC funcionando al máximo cada vez que no haya nadie.

Lo mismo pasa en los meses de invierno. En vez de poner la calefacción todo el día, mantenla baja cuando no estés en casa y vuelve a subirla cuando llegues a casa del trabajo. Si tienes una chimenea, considera utilizarla para calentar tu espacio siempre que puedas.

Si no quieres cambiar tu termostato cada día, ¡hazte con un termostato inteligente!

Los termostatos inteligentes ajustan automáticamente las configuraciones de tus unidades de calefacción y aire acondicionado, establecen un horario para el uso energético y apagan las luces cuando no estás en casa.

4. Utiliza menos agua caliente

Lava tu ropa en agua fría y, sí, ¡baja la temperatura del agua de la ducha! Una forma rápida de facilitar este hábito es reducir la temperatura máxima de tu calentador de agua. Calentar agua para fregar los platos, lavar la ropa y ducharse es una pérdida significativa de energía.

Aunque el agua caliente es necesaria en algunos casos, la mayoría de veces tu colada y tus platos no notarán la diferencia, gracias a los nuevos detergentes que están pensados para usarse con agua fría. Mejor aún, instala un calentador de agua solar para satisfacer tus necesidades de calentamiento de agua sin contaminar.

5. Sube la temperatura de tu nevera

Es seguro mantener la temperatura de tu nevera a 40 grados Fahrenheit o por debajo. Por ello, considera subirla para ahorrar algo de energía. Subir la temperatura es una forma simple de ahorrar energía mientras mantienes tu comida en buen estado y fresca.

La mayoría de estos ejemplos de conservación energética son soluciones rápidas para ahorrarte una gran cantidad de energía y, a cambio, reducir tu factura eléctrica. Si quieres que tu factura eléctrica sea de $0, añadir paneles solares te puede ayudar al generar electricidad gratis.

Las 5 mejores actualizaciones para la eficiencia energética

1. Reemplaza tus bombillas

Las bombillas de bajo consumo, en especial las bombillas LED, utilizan un 75 % menos energía que las bombillas incandescentes tradicionales, ya que no liberan tanto calor.

Cambiar tus bombillas es una de las cosas más fáciles para mejorar la eficiencia energética de tu casa. Además, no requiere un gran dinero inicial.

2. Cambia a electrodomésticos energéticamente eficientes

Cambiar de los electrodomésticos tradicionales a los de bajo consumo es otra buena forma de reducir tu uso energético. Los electrodomésticos energéticamente eficientes son fáciles de encontrar, solo busca la etiqueta Energy Star.

No te preocupes, seguirás teniendo el mismo rendimiento en tu electrodoméstico pero usando menos energía. Por ejemplo, los requisitos de potencia de un televisor con clasificación Energy Star serán inferiores a los de un televisor tradicional, y además, podrás seguir disfrutando de todos sus programas favoritos.Los modelos eficientes están diseñados para usar menos energía mientras hacen lo mismo. A veces, ¡incluso superan a sus contrapartes que consumen mucha energía!

3. Aisla tu casa

El aislamiento juega un papel importante en la cantidad de energía que necesita tu casa para calentarse y enfriarse. Si tu casa no está aislada correctamente, pagarás más dinero del que necesitas en electricidad. Según el Departamento de Energía, añadir aislamiento a las áreas adecuadas de tu casa puede ahorrarte hasta un 10 % en facturas eléctricas.

Si crees que tu casa tarda en calentarse en invierno o no mantiene bien el calor, podría ser un signo de que necesitas mejorar tu aislamiento. También puedes echar un vistazo detrás de las tapas de las tomas de corriente, en tu ático o en tu sótano o semisótano para ver si el aislamiento parece escaso.

4. Reemplaza o resella ventanas y puertas

Las ventanas con mucha corriente no solo te dan escalofríos, ¡también vacían tu billetera! Si vives en una casa antigua o no has cambiado tus ventanas en años, podrías estar perdiendo energía mientras intentas regular la temperatura de tu casa si el aire se escapa por las ventanas, dejando escapar el aire frío o caliente.

Una opción son las ventanas energéticamente eficientes de doble acristalamiento, que pueden mantener la energía dentro de tu casa. Aunque reemplazar tus ventanas puede ser algo costoso, será rentable a largo plazo, ya que tu casa no perderá energía por la ventana.

Si no estás listo para un gran proyecto como el de reemplazar las ventanas, puedes usar burletes en áreas con corriente para reducir la pérdida energética.

5. Realiza una auditoría de energía del hogar y un mantenimiento regular

Si verdaderamente quieres tener la casa más energéticamente eficiente posible, realiza una auditoría de energía del hogar. Un auditor profesional puede identificar todas las áreas por donde pierdes energía. Así, puedes abordarlas según tu presupuesto o cuánta energía quieres ahorrar.

Descargar: lista DIY de una Auditoría de Energía del Hogar

También deberías considerar realizar un mantenimiento regular a tus electrodomésticos y sistemas HVAC. Aunque la mayoría de electrodomésticos modernos no necesitan mucho mantenimiento, deberías llamar a un profesional para que inspeccione tu sistema HVAC. Esto no solo arreglará cualquier fuga y mejorará la eficiencia, sino que también hará que tu sistema HVAC dure más.

¿Cuál es la diferencia entre la conservación energética y la eficiencia energética?

Es importante reconocer que la conservación y la eficiencia energética son métodos diferentes de alcanzar el mismo objetivo, ¡ahorrar energía!

La conservación energética es una forma de gestión energética que tiene lugar cuando realizas una acción que lleva a un consumo energético menor. Estas acciones incluyen: desconectar los dispositivos electrónicos cuando no los estés utilizando o apagar las luces cuando salgas de una estancia.

La eficiencia energética incluye usar tecnología de ahorro energético que utilice menos energía para completar una tarea. Por ejemplo, los electrodomésticos de bajo consumo utilizan menos energía para hacer el mismo trabajo.

Aunque los dos sean diferentes, la eficiencia energética ayuda a alcanzar la conservación energética. Los productos energéticamente eficientes ayudan a hacer tu casa más sostenible en general, ya que utilizan menos energía para hacer la misma tarea que su contraparte no energéticamente eficiente.

Los paneles solares son la forma definitiva para ahorrar en facturas eléctricas

Los paneles solares son la forma número uno de ahorrar en facturas eléctricas. Con los paneles solares, no te tienes que preocupar de cambiar tus hábitos para tener un estilo de vida más limpio y barato. En vez de depender de tu proveedor, puedes generar tu propia energía en tu tejado y eliminar potencialmente todos tus costos en electricidad. Ah, y producen energía limpia. ¿Qué hay mejor que eso?